lunes, 22 de septiembre de 2008

Centro de Redención

Noveno Principio de la mente Maestra.

Parte III

Tras el análisis realizado en la Parte II, me he dado cuenta de lo cuánto he perjudicado a los demás.
Y que cuando soy la causa de perjuicio a otros, me encadeno.
No es posible estar en paz con esa persona. Habrá siempre el dolor, el sufrimiento, cuando la encuentre.

El análisis también muestra lo cuánto he sido perjudicado por los demás.

Que hacer para salir de esto?

La única manera de resolver esta situación, si realmente deseo dominar esta parte egoísta, es:

Pedir perdón al otro

por el daño que he causado.

Porque entiendi que él no quería hacerlo.
Más que simplemente
no tienen el control de
su parte egoísta.

Pidiendo el perdón, las cadenas que me atrapan empiezan a deshacerse.
También debo pedir perdón a mí, porque me encadeio muchissimo más cuando me daño a mí mismo. El egoísmo me quita el capital energético que he recibido para realizar lo que devo lograr en esta vida.
Pedir perdón a la Ley, al Creador, a los Seres Superiores, porque el shock que provoca el egoísmo trae sufrimiento al Espíritu. Y lo lleva a los niveles inferiores, más oscuros, donde hay más sufrimiento.

Sin embargo, no tiene ningún sentido querer ser el campeón del altruismo de la noche a la mañana.

Este es un trabajo que se realiza paso a paso. Persona a persona. Es un trabajo dinámico, útil para toda la vida, para se hacer día a día.

Bendito sea ese día.