Ha sido tema en una reciente conversación con una amiga que los juegos del ego tienen una vida útil limitada à la etapa de supervivencia.
Después de cumplir con su función, cada juego a su turno empienza a producir daños en el Alma. Y aleja a la persona de su propio camino, generando dolor y sufrimiento, a la misma persona y a otros. También estimula las actitudes negativas, la tristeza, la depresión, las enfermedades.
Los seres de Luz e de Poder invitan al aspirante a la liberación, el dar y pedir perdón, a sí mismo y a los demás. Y a tratar a los demás como nos gusta ser tratados.
Este es el precio de la salud. Padre, dame hoy mi quota de salud y vida.
Conduzeme, Padre, según Tu Voluntad, a liberarme de la tentación de seguir jugando los juegos egoistas. Siempre cuando mis condiciones lo permitam pagar el precio justo.
Gracias.
Feliz día.
