jueves, 30 de octubre de 2008

CLARIDAD


Claridad, te encontré al Norte,
Iluminando mis pensamientos,
Centrándome la visión.
Pero... No hay Norte, sin Sur? Pensé.
¿Cuál será el otro plato de esa balanza vertical?
Fuerza! Fue la respuesta.
Y me puse a buscarla
En cada parte de mí.
- ¿Qué fuerza me permite el vivir con la Claridad?
Y el corazón con disposición contesta: ¡Presente!
¡Sorprendome!
Siempre lo tuve como mi parte frágil, contesté.
Pero él, insistente, se presenta
Desnudo, pleno, disponible,
Construído de experiencias y registros vivos,
Cicatrices y sueños,
Deseos y disposición.
Mi fuerza! Tan frágil y tan fuerte ...
¡Acepté!
Una cuestión todavía insistió,
Señalándome una contradicción.
¿Cómo se reúnen la Claridad y el Corazón?
Se presentó, entonces el fiel de la balanza:
Los momentos donde yo
- Al igual que los márgenes, el lecho y las aguas de un río se reúnen para ir hacia el mar -
Unifico todas mis partes,
En un propósito común.
Y el contenido, el que contiene y un destino común,
Constituyen una tercera vía: el camino propio.
Y me conducen con claridad y confianza,
por grotas, llanos, cascadas y remansos,
Rumbo adonde sueño llegar.

(para recordarme que es mi deber ser positivo y constructivo)

Feliz día.