martes, 27 de enero de 2009

LA VOLUNTAD DEL PADRE

Cuarta Parte
La confusión en la comprensión de las razones es el tercer obstáculo que nos impide cumplir con la voluntad divina. Confusión de valores, confusión de deseos , el desorden material, la falta de conocimiento de uno mismo y del funcionamiento del planeta. Falta de claridad sobre qué es la voluntad divina, sobre lo que es vital para el alma; acerca del orden, interno y cósmico.

Pero si nos imaginamos que hay luz todos los días porque el sol decidió comprometerse con esto. Que no lo hace solo cuando quiere. Y que su cumplimiento nos asegura la vida, entonces se nos abre una ventana para ver cuando hay decisión, no hay confusión. El sol cumple con el orden, cumple con las leyes del Amor y del Servicio. El sol no se confunde...

Si sufrimos de confusión, si nos falta la obediencia al que es vital para nosotros, podemos preguntarle a alguien que es ordenado y claro:

- ¿qué haces para vivir en armonía, amigo?

O tal vez, reflexionar, estudiar cómo el sol, la naturaleza, la galaxia trabajan de manera tan sincronizada y armónica .

La confusión es parte de un juego que nos mantiene estancados.

Juego que nos mantiene encadenados, sin las correctas soluciones que necesitamos. O repitiendo alternativas que no nos conduce hacia donde debemos ir. También puede llevarnos otra vez al temor. El temor de enfrentar el propio dolor.

¡¿O de ver la luz del Ser?!...


Feliz día, amigo.