sábado, 24 de enero de 2009

LA VOLUNTAD DEL PADRE


Primera parte
Cumplir con la Voluntad del Padre es cumplir con la voluntad de la conciencia.
Es cumpliR con lo mejor de sí mismo.
Es realizar el don recibido.

Cumplir con la Voluntad del Padre no es resignación pasiva, o el fatalismo.
No es una excusa para la pereza.
Ni siquiera aceptar el estado actual de las cosas.
Su cumplimiento no es para cobardes, para aquellos que se dejan pisotear por otros.
Tampoco es dejar de pensar. De discernir cada acción.

Ni siquiera reprimir a la personalidad.
Totalmente lo contrario.
Porque no se puede cumplirla actuando como robots.
Cumplir con la Voluntad del Padre engrandece a la personalidad.
Maximiza la verdadera expresión de cada uno.

La postergación de las cosas que se deben de hacer caracteriza la desobediencia a la voluntad de la conciencia.
Caracteriza la acumulación de problemas.
Y esto va en contra de la Voluntad del Padre También se le llama la "entrega", "Consagración", "Corazón Abierto".

Aún siendo lo mejor que la persona común podría decidir hay 3 grandes obstáculos para lograrlo: - el miedo, el orgullo y la confusión.

Los tres serán abordados en las partes II, III y IV en los próximos días.

Feliz día, amigo.