viernes, 26 de diciembre de 2008

Principios que rigen la Maestría en relación con los demás

1. Ir en contra la evolución de las personas, es ir contra ti mismo;

2. Si tu fuerzas una persona a hacer algo, a ir en una dirección, producirás lo opuesto;

3. Cede y retrocede delante a una dificultad, de una oposición, etc., en relación con el otro. Espera que esta fuerza se debilite y solo entonces prosiga con resolución;

4. Las cosas van bien cuando avanzan en conjunto. No es posible que tu progreses aislándote o aisladamente;

5. Si para ti está bien que las personas te quieran o no, te acepta o no, te atiendan o no, habrás vencido tus contradicciones;

6. Si buscas el placer y la satisfacción personal en su relación con los demás, te aprisionarás al dolor y al sufrimiento. Pero si no perjudicas a nadie, ni a ti mismo, podrás hacer lo que quieras cuando te llegue la oportunidad;

7. Si persigues un fin al relacionarse con alguien, te aprisionarás. Pero al hacer cada cosa como un fin en sí mismo, serás libre;

8. Harás desaparecer los conflictos en tus relaciones cuando busque la causa raíz de esos conflictos. Y no cuando intentas resolverlos;

9. Si perjudicas a tu prójimo te encadenarás, hasta que repares los daños causados;

10. Trata a tu prójimo como quieres ser tratado. Si deseas amor y comprensión, amalo y compréndelo;

11. No importa con que personas te relacionas. Lo importante es entender que no elegiste a nadie.

12. Los actos unitivos así como los contradictorios se acumulan en tus relaciones. Si repites los actos de unidad, ahora nada puede detenerte.

Estos son principios que nos llevan a la maestría del discernimiento en nuestras relaciones.

Si los practicamos hasta que nuestros patrones internos y externos cambien y ya cumplirlo sea natural en nuestras vidas, alcanzaremos un alto nivel de relación con las personas, y una vida más armoniosa.


Feliz día, amigo.