sábado, 1 de noviembre de 2008


La Relación con la Paz

Ser responsable es igual a ser Responsivo.
Ser responsivo es el Caracter del Padre que responde.
Sus hijos saben que Él responde. Y confian.
Ser responsivo significa renunciar al derecho a no responder.
La responsabilidad es, por lo tanto, el punto de partida para la evolución del Alma.
Cuando la persona asume la responsabilidad, ella pacifica el mundo exterior.
Y lleva a la guerra para dentro de sí mismo.
Empieza, entonces, la gran guerra. Internamente. Con él mismo.
Comienza a luchar contra su pereza, la indolencia, la codicia, la envidia, la ira, la postergación, la mala voluntad...

Contra el egoísmo en todos sus aspectos.
Es una guerra contra todo lo que causa un enorme daño a sí mismo y al mundo.

Así pues, la responsabilidad lleva a pacificarse con el mundo y traer la guerra hacia adentro.
Es el comienzo de una relación con la Paz.
Es un tiempo de mucha más madurez.
Y de mucho menos proyecciones al mundo, a las personas.

Un niño no es responsable. Todo lo que no le gusta, que no quiere, el grita y llora para obtener lo que quiere. Y culpa siempre a los demás. Él no es responsable por nada.

Pero la persona, al aceptar la responsabilidad de los acontecimientos que suceden en su vida, lleva a la guerra en su interior.
Tratase de un paso obligarorio para aquellos que decidan por la evolución del Alma.
Es un tiempo en que se debe de pedir al Espíritu Divno que sea el guerrero.
Él comienza a pacificarnos.

Aprovecho esta oportunidad para recordarme que la Paz es uno de los 7 Espíritus.

(Por inspiración de un sabio y luminoso señor que tuvo el honor de encontrar).

Feliz día.