lunes, 23 de febrero de 2009

La Vigilancia es el Precio de la Paz

Pero hoy no he podido vigilar...
Y el día comenzó con el fracaso al intentar recoger las proyecciones que hago sobre el hombre, sobre el otro.
He observado que constantemente me equivoco en llevar tal intención a la acción..

¿Estaré pidiendo algo más allá de mis posibilidades?
¿Es un sueño que todavía no ha llegado el tiempo de realizarlo?
¿Habré pedido con la vanidad del egoísmo?

Hoy es un día en que, al despertar, he visto oportunidades; pero antes del mediodía tuvo que revisarlo, porque las supuestas oportunidades se han ido.
Y me quedé yo conmigo mismo, por mí mismo. A ver que hago.

¿Quién sabe así es como debe de ser?
¿Quién sabe yo las estaba proyectando? ¿Qué no eran reales?

Hoy en día, lo que sé es que, por amor a la Verdad, algo en mi empieza a mirar las cosas desde otro ángulo. Es tiempo de quitarse los falsos colores del entusiasmo fantasiaso sobre lo que sea hacer con otros, estar para otros.

Además, el tercer Princípio de la Mente Maestra dice que devo "retroceder delante de una fuerza mayor, esperar que se debilite y luego, avanzar con resolución". Hoy es día de retroceder.

Y de re empezar. Lo que significa buscar otra vez el camino medio. Dónde estoy no me es permitido estar.

Y agradezco por ello.

Feliz día, amigo.

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