Frenar a los impulsos inferiores es una actitud esencial para la coexistencia pacífica con su pareja y el retorno al paraíso en su diário vivir. Y el freno es posible al mantener el corazón abierto y la mente centrada en el propósito. Y por cierto, tener buena voluntad.
Considerando que el negocio del Padre es Amar, no importa a quién, de qué sexo, edad, credo, nacionalidad o raza, el camino señala a la ley del amor como máximo freno e inspiración:
"amarás a tu hermano como un pensamiento luminoso
emanado de mi ser. "
¡Paz!
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